Estamos comprometidos en brindar un servicio esencial y por ello dedicamos todo nuestro esfuerzo a que sea mejor cada día. El aislamiento sanitario cambió el mapa del uso de la energía eléctrica, tanto en relación a horarios como a lugares de consumo.

Esto representó un estrés extraordinario sobre la red eléctrica. Por eso trabajamos fuerte durante la primera etapa de la pandemia y lo seguimos haciendo en plena segunda ola.

Gracias a esa tarea, logramos reducir la duración de los cortes en un 55%, con una inversión entre 2017 y 2021 de más de u$s 826 millones. Realizamos obras en 10 subestaciones, lo que impactó en un mejor servicio para cientos de familias de nuestra área de concesión.

A ello se sumaron tareas en 632 centros de transformación en Capital Federal y provincia de Buenos Aires.

También sumamos nuevas tecnología. Entre 2017 y hoy instalamos casi 1.400 telemandos, lo que implica que el servicio puede ser monitoreado y operado en forma remota desde el centro de control.

En total, renovamos 1.822 kilómetros de la red en toda el área de concesión para beneficiar a una gran mayoría de nuestros clientes.

Sabemos que todavía queda mucho por hacer y por eso seguimos trabajando día a día para hacerlo posible.